Ámame así, Como ama la gaviota al cielo y
al azul del
mar, como ama el niño a los ojos de
su madre cuando la ve inclinada sobre él.
Como el sol que espera todo el
día para
entregarse a la noche en los besos que le
roba cuando se asoma el
atardecer.
Abrázame fuerte y nunca te
asustes
si me vez llorar porque ahora mi miedo
más grande, es que tú te
desvanezcas
y llegue el día en que yo descubra que no
fuiste más que un sueño,
moriría entonces
marchita como mueren las rosas olvidadas
por los pájaros y la
lluvia.
Nunca amor mío me atropelles, nunca me
hagas daño sería tan fácil
destruirme.
Porque no vengo a ti con arma alguna, vengo con
el corazón desnudo
arrodillado y vencido,
perdida a cualquier batalla antes de iniciarla
yo soy tu
prisionera, soy la humilde luz
que titila alto en el cielo aguardando tus
sueños
para posarme silenciosa sobre tus labios dándote
en cada beso un nuevo
trozo de mi alma.
Un alma que ya no tengo porque ahora yo soy
tu y si quisiese ser otra
seguiría siendo tú.
Ámame como si fuese un niño
porque con
esa dulzura sin malicia alguna te estoy
entregando mi vida y si
algún día dejases de
amarme, nunca me lo digas vete donde yo
jamás pueda
encontrarte, la verdad me mataría
y si de saber que ya no me amas, podre vivir
con el dulce sueño de haberte tenido y
el dulce recuerdo de tus besos.
Comentarios
Publicar un comentario