LLEGO DICIEMBRE

Ya llego diciembre bostezando neblina y arropándome de brisas  frías

Ha llego mi viejo amigo con previa cita a mi casa y aun no sé qué responderle el día en que me pregunte por ustedes.

Será que le diré, que se han ido bajos las sombras de un amanecer acompañados y tomados de la mano se han marchado bien tempranito bajo  la luz del día, montados a caballo a recorrer las sabanas  o se han ido a encontrase con un viejo amigo.

Pero no sé si me crea, por que mentir sobre  su morada si  fueron de verdades hasta el alma.

Ya llego diciembre con su alegría abriendo las puertas y ventanas, bajo una cesante lluvia y bellos atardeceres  ha sentido diciembre su ausencia en cada rincón de esta casa.

Yo me imagino a  diciembre recorriendo  todas las casa preguntando por ustedes, hurgando en las jardines y sabanas, tal vez de su búsqueda inútil mi viejo amigo  agotado  y recostado en uno de los tepuyes de la gran sabana  yace triste y desolado llorando gotas de roció, por una búsqueda vana esperando un atardecer  de estos encontrar razones de mis  amores.

Pero ya los días de diciembre se acaban y mi viejo amigo de su búsqueda inútil y  cargado de falsas esperanzas de poderlos encontrar tomara el lucero del alba con el gesto de quien toma el fruto del manzano, y lo buscara anhelando su regreso.

Se marchara entonces  diciembre recriminándole al  tiempo de no haberle avisado  de su partida dejando en desamparo a su gente y robándoles las alegrías.